Picos medianos en Izki

El jueves de la Semana Santa quedamos Joserra que venia de Madrid, Tomás que iba ha hacer de cicerón y yo Jose Mari para ir a ver los picos medianos de Izki.
El punto de reunión fue Las Ventas de Armentia, donde también aparecieron Juanchu y Jose Eduardo Mateos. Los cinco tomamos camino hacia el corazón de Izki por la parte sur.
El día se presentaba estupendo, después de estar el día anterior lloviendo y con un pronóstico posterior muy malo.
En el camino encontramos un buen ejemplar de jabalí atropellado en la cuneta.
Y allí fuimos, a uno de los lugares donde Tomás conoce la existencia de una pareja de medianos. Nada mas llegar, por allí rondaban, pero no se dejaban ver, solo esporádicos vuelos de reconocimiento y algún reclamo lejano. Y después, nada.
Reyezuelo sencillo


Así estuvimos hasta con cuatro parejas distintas. Es decir estaban pero no las veíamos a placer
Eran las 12:30 h y solo sabíamos que estaban, pero no disfrutábamos de su visión. Poco después marchaban Eduardo Mateos y Juantxu, que se les acababa el tiempo de pajarear por ese día.
Ay, pero luego. Cuando llegamos al territorio de otra pareja. Eso si era disfrutar. Los pájaros revoloteando a nuestro alrededor, de árbol a árbol, volando por encima nuestro y reclamando sin cesar y no dos, hasta tres pájaros al mismo tiempo. No teníamos ojos para verles. Yo abandone el uso del teles, no quise sacar fotos, tampoco podía, pero con los prismas, mediano en esta rama, mediano en el tronco, ahora aquí, ahora allí, notando el cruce de la mirada entre el pájaro y yo, en una danza a nuestro alrededor que Tomás se desgañitaba apuntando el teles, en una posiciones inverosímiles, para pillarles y lo consiguió. Mientras Joserra con reflex y teleobjetivo los seguía entre las ramas y en vuelo. Estabamos en éxtasis, todos, pájaros y pajareros, durante los largos minutos que duró aquello, hasta que las aves abandonaron el lugar al ver que no éramos nada interesantes.
Trepador azul
Como descanso a tanto trajín, nos acercamos a una pequeña presa en el interior del bosque, para contemplar una pequeña nube de hirundidos, compuesta por aviones roqueros, golondrinas y los primeros aviones comunes del año. Allí también había anades reales, pato colorado, fochas, garzas, zampullines comunes, cormoranes grandes, cercetas comunes, porrón europeo y hasta un porrón pardo (bimbo). Pico mediano
Para terminar nos introdujimos en otros dos territorios de medianos, que pronto aparecieron. Otra vez tres aves. Y nuevo éxtasis. De nuevo nos sobrevolaban de cerca, posándose en árboles o ramas un instante, para volar al lado contrario, mientras chillaban ruidosamente. Observándolos, observándonos, seguramente mas ellos que nosotros, hasta que una de las partes decide abandonar el lugar (ellos) y nosotros también pues hay que regresar. Pero muy, muy satisfechos de gozar de estas aves tan escasas, que tienen su santuario en Izki.
Las fotos son del maestro Tomas, que hizo todo lo que pudo para fotografiar a estas nerviosas aves entre una maraña de ramas.

Un Porrón pardo en Obekuri


El martes en la balsa de Obekuri ví un pato que no pude identificar, la niebla y el trabajo me quitaron la opción de intentar verlo más cerca. Hoy 29 de febrero Ramón me ha pasado un mail en el que me dice que ha visto un porrón pardo en la presa, así que en el plan del día había que buscar un hueco para acercarme a Izkiz
Primero un paseo por los robledales de Bajauri los pinzones siempre son los primeros en dejarse ver y el arrendajo el primero en marcar mi presencia, agateadores, mitos, carboneros y los silbantes trepadores y el omnipresente txatxangorri, pululan por el hayedo-robledal, muy agitados. El duende de Izkiz tampoco se hace esperar, un pico mediano todo acelerado lanza su reclamo está en lo alto de un roble y me controla el a mi más que yo a el, a este le contesta otro y juntos se pierden entre las copas de los robles en largos vuelos y planeos, otro año que se adelantan en su celo, todos ellos se han creído este timo primaveral, espero que no les pase factura cuando llegue el frío de verdad.
Pico mediano Dendrocopos medius
Me acerco a la balsa de Obecuri, y al llegar veo un ratonero que hace guardia en un chopo en la balsa, 50 porrones europeos 3 moñudos, 7 cercetas, 11 fochas, y 5 zampullines acelerados, y allí entre todos ellos, medio durmiendo un bicho que no es habitual, es el porrón pardo entre los europeos,le hago unas fotos de lejos ( testimoniales que se dicen) y a intentar conseguir una más cercana,
Porrón pardo, Aythya nyroca
Entro por detrás del pinar, las argomas y zarzas están muy altas , este año ninguna nevada las ha aplanado, lo que hace difícil avanzar sin hacer ruido, y el no pincharse es una misión imposible, una ardilla se escabulle entre las ramas de los pinos.
Por fin me planto justo encima de donde debería estar el porrón pardo, allí busca que te busca, dispuesto a inmortalizar al pardo como se merece, pero este se ha volatilizado, voy de porrón en porrón siguiéndolos con el telescopio, y ni rastro del pardo, cerca mío pero oculto por las ramas, se posa un pico picapinos, y se dedica al tamborilear, A a falta del pardo unas fotos a los comunes que tambien merecen salir en este blog.
Porrón común, Aythya ferina


Sobrevuela la balsa una hembra de lagunero. Poniendo nervioso al personal, unos planeos y se posa debajo del dique.

Mucha vida para una balsa tan pequeña, pero yo me tengo que marchar, siguiendo la orilla levanto al trío de cormoranes y la lagunera se eleva pasando por encima de una garza que campea en una finca de cereal, meto todo en el coche, y antes de arrancar una tarabilla se me pone a menos de 5 metros. Que tentación y, que débil soy ante ella, otra vez saco los trastos de digis, y la coqueta tarabilla posa para mi de todas las maneras posibles.


Tarabilla Común, Saxicola torquata

ggg