El Lunes 21 nos acercamos cuatro amigos, Ramón Arambarri,
Mario Bregaña, Daniel Auladell y Tomás Crespo a las lagunas de Gallocanta, el plan era entrar en un par de
hides, para poder ver las grullas de cerca.
Grus grus, grulla, Common Crane
La noche anterior al madrugón nos colocamos al oeste del pueblo Gallocanta y desde allí vimos como miles de grullas nos sobrevolaban para pasar la noche en la laguna, este gran número nos animaba, estábamos convencidos que habíamos elegido buena fecha.
Grullas sobrevolando el pueblo de Gallocanta y un observatorio al amanecer.
Al día siguiente
a las 6 de la mañana comenzamos el día
un café frio zumo frío y una magdalena el desayuno no ayuda precisamente a desperezarnos,
con 8 bajo cero el día parecía que se nos iba a hacer muy largo, pero masocas
que somos los amantes de afotar bichos, para adelante que fuimos
Dentro del hide comienza el ritual colocación de redes, que
si objetivo por un lado que si no tenemos sitio que si una tabla se mueve, que
si la silla está dura. Así hasta que nos sobrevuela la primera grulla, los males
desaparecen y solo hay sentidos para las grullas que de oeste a este surcan el
cielo en las primeras luces que ofrece el alba.
Los primero bandos no tienen ninguna intención de quedarse cerca de nosotros, salen en busca de
llenar el buche y llenarse de energía antes de continuar su migración hacia el norte.
Grus grus, grulla, Common Crane
La luz es de un frío azul cuando las primeras grullas se posan ante nosotros, luz fría como el ambiente que ha helado los "charcos" en lo que creíamos que ibamos a ver a las grullas bañandose, pero ya no lo notamos la helada, los espejos de las cámaras martillean, y el numero de grullas va paulatinamente aumentando, muchas inmaduras, casi siempre acompañadas de una adulta cuando no de dos.
Grus grus, grulla, Common Crane
El sonido que emana de sus traqueas va increscendo, su voz asemejada a trompetas
desafinadas debe de escucharse a kilómetros de distancia. Estos cacareos trompeteros son especialmente intensos cuando alguna bandada nos sobrevuela, las posadas hacen lo imposible para dejarse notar lanzando al cielo sus estruendosos reclamos.
Grus grus, grulla, Common Crane
A pesar de que las vemos perfectamente a través del visor de la cámara, de vez en cuando levantamos ligeramente las redes de camuflaje para verlas y disfrutar de la elegancia de estas zancudas sin cristales de por medio.
Grus grus, grulla, Common Crane
Parecen tranquilas, confiadas, aunque de vez en cuando se lanzan en alguna carrera que nos hace temer que nos abandonen . Algunas levantarán el vuelo y otras simplemente regresan por el camino andado.
Grus grus, grulla, Common Crane
La luz se anima y sube un poco más a eso de las ocho , los ISOS se reducen, y eso las anima con lo que podemos disfrutar de algunos de sus juegos nupciales, saltos, enfrentamientos, bailes en posturas de lo más llamativo.
Grus grus, grulla, Common Crane
Por hoy creo que ya he saturado de grullas la entrada, otro día un poco más.