El mediano no deja de quitarme el sueño, vivo muy cerca de el, pero parece que le encanta darme el esquinazo, su canto ya creo que es una carcajada que lanza riendose de mi, pero por fin en uno de esos cientos de días en los que me dedique a buscarle y el se dedicaba a jugar al escondite por un instante se despistó y se dejó afotar, y este es el resultado espero que os guste.

Para acompañar al mediano subo una pareja de picapinos de la zona
y el incansable destrepador ( como le llama Dani)